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viernes, 29 de abril de 2011

El lector/ Stephen Daldry/ Estados Unidos 2008



Plantea interrogantes acerca del comportamiento de alguien en un escenario convulso, de cambios y revisión en la historia, en este caso la alemana, como ocurría en la película Europa, de Lars Von Trier, aunque ésta de un género y estilo diferentes (unos años después de la segunda guerra mundial).
Para mí lo importante de esta película son las preguntas que surgen una vez que nos adentramos en su historia:¿por qué parecía tan atormentada la mujer? supongo  que por su pasado, es lógico; ¿su relación con el chico, mucho más joven que ella, era un escape a su infelicidad que no sólo se daba por el hecho de leerle libros sino por la ternura y sinceridad que se daban en él? ella se sentía realmente querida a pesar de creerse un monstruo por lo que había hecho en el pasado, y la relación podía ser como un canto a la esperanza; ella podía no ser tan mala, después de todo, lo que había hecho había sido por obligación:

SPOILER (No leer el Spoiler en color azul para no descubrir partes de la película)
en el campo de concentración tenía que hacer una serie de cosas que se le presuponían, era su obligación... ¿en aquellas circunstancias qué habría hecho usted? le dice al juez Kate Winslet... posiblemente lo mismo. El problema estaba en que ella había entrado a formar parte  de aquello que era una monstruosidad, y a pesar de poderlo haber hecho " engañada", eso no la eximía de la culpa; siempre pudo haber cambiado, haber hecho algo a riesgo de perder incluso su vida, pero era demasiado cobarde para eso, por eso no lo hizo y miró hacia otro lado. / FIN SPOILER (Ya se puede seguir leyendo sin problema)




También está el tema de la vergüenza, Kate Winslet    la sentía por no saber leer, cuando conoció al muchacho nos damos perfecta cuenta, pero el hecho de que en el juicio no lo dijese no había sido por vergüenza sino para expiar su culpa; además, hay muchas cosas que se prestan a interpretación, y ahí reside gran parte de su encanto… y si nos metemos con el personaje masculino tendremos muchas más preguntas que hacernos... pero dejaré sólo una: ¿por qué no dijo nada a su favor en el juicio: por su propia vergüenza ya que sería mal visto lo que hizo y en cierta medida sería castigado  también (moralmente me refiero, no creo que por acostarse con ella lo hubiesen metido en la cárcel por mucha diferencia de edad que hubiera entre los dos) o porque creía que debía ser castigada?( creo que en buena parte estaba de acuerdo con lo que dice un alumno compañero suyo en el juicio, que él le hubiera dado dos tiros por haber hecho aquello)




Luego estaría el estilo de la película: los encuentros entre ambos, la atmósfera turbia que envolvía la historia, muy realista, que de algún modo me recordaba alguna de las películas de Joseph Losey, como El sirviente etc.


jueves, 14 de abril de 2011

El padrino/ Francis Ford Coppola/ Estados Unidos 1972



Con películas como El padrino, Apocalypse now, La conversación o La ley de la calle, Coppola se convirtió en un referente de primer orden en la cinematografía de todos los tiempos.
El padrino es una película sobre la mafia, y más concretamente sobre la mafia de origen siciliano, abriéndose paso en un escenario tan grande y abierto al mundo como la ciudad de Nueva York. Mario Puzo es el conocido autor de la novela y del guión, junto a Coppola y, aunque no acreditado, Robert Towne. Su mitificación viene dada por los mejores valores que se pueden encontrar en cualquier obra de arte. Las lecturas que se sacan de ella son muchas y de distinto tipo. Nada queda sin atar ni se improvisa (tan sólo Marlon Brando con sus algodones metidos en la boca; al parecer le daba pereza crear un personaje), todo está planificado con una precisión concienzuda. Aquí la mafia se idealiza en la familia y sus códigos. Nada fuera de la familia es afín a sus miembros, aunque su pertenencia no venga dada tan sólo por la consanguinidad sino por su compromiso y lealtad. Tom Hagen es del grupo sin tener lazos de sangre con los Corleone. Es más importante la lealtad y el sentirse miembro de la familia que la sangre si esta no va acompañada de fidelidad, ante todo, y valía, si no que se lo pregunten a Fredo Corleone.

En El padrino vemos magistrales retratos costumbristas de la comunidad ítaloamericana; también hay un mestizaje cultural con lo nuevo, lo norteamericano. Hay apuntes al mundo del cine, a Hollywood, algo muy norteamericano, en el personaje del cantante ahijado y amigo de Don Vito, Jhonny Fontane, interpretado con gran credibilidad en su pequeña intervención por un no muy conocido, por lo menos aquí, actor y cantante ítaloamericano Al Martino. Inicialmente este papel estaba reservado para Frank Sinatra (en la novela de Mario Puzo tenía un papel más relevante), pero se descartó por las similitudes entre el personaje y el propio Sinatra; fue éste el motivo por el que en la película no tuviera más salida Fontane: las presiones de Sinatra hacia la producción surtieron efecto, al parecer.  En la boda donde se casa la hija de Don Vito, Connie, con Carlo Rizzi comienzan a asentarse las bases para conocer a los personajes, lo que representan y las relaciones que mantienen. La policía que está fuera del edificio donde se desarrolla la boda cuida que todo vaya bien. El acontecimiento es un motivo de encuentro entre los principales jefes de la mafia. Al parecer, varios  policías de Nueva York participaron en el rodaje como extras.



Vito Corleone, patriarca y jefe del clan, el don, el inaugurador de esa dinastía oscura marcada por la violencia, la extorsión y el crimen, es un hombre ya con cierta edad. El lleva todos los asuntos de la familia con inteligencia y cierta diplomacia, hasta donde puede o le interesa (Luca Brasi), ayudado sobre todo por su primogénito James Caan, que da vida al personaje de Sonny Coreleone (Santino), un papel para el que hizo las pruebas Robert de Niro y que finalmente no consiguió, y por Tom Haggen, su consigliere.
Sonny es impulsivo y eso le puede traer problemas. Cuando reacciona con violencia pierde el control hasta el punto de ser un peligro, sobre todo para él mismo, por pertenecer a un grupo donde, si quieres mantenerte a flote, no sólo llega con ser violento sino inteligente. Su hermano Michael Corleone es muy diferente a Sonny. En principio se niega a entrar en las actividades con las que está relacionada su familia. El haberse alistado en el ejército había sido una escusa perfecta para desentenderse y mantener las distancias; de todas formas, él sabe de los negocios de su padre Vito y su hermano, conoce a gente violenta y fiel, peligrosa si estás enfrentado a ella, y en una conversación que tiene en la boda de su hermana Connie con su novia Kay Adams, protagonizada por Diane Keaton, la musa de Woody Allen, con gran acierto y sensibilidad, le reitera su desvinculación de los asuntos poco limpios de su familia mientras uno de los hombres siniestros de su padre, Luca Brasi, la parte más oscura del negocio, hace unas escenita un tanto peculiar cuando tiene que presentarle sus respetos al jefe.

Michael Corleone es el gran protagonista no sólo de esta saga mafiosa, sino de esta primera, y para mí, mejor parte. Su padre Vito es también una pieza fundamental a través de la cual gira toda la trama. Su presencia es constante e intensa aunque no salga en pantalla, y cuando lo hace se la come materialmente. El Oscar que recibe Marlon Brando de la Academia es merecidísimo e incontestable; su caracterización del personaje de Don Vito es asombrosa, inmensa, sobrecogedora. Pero centrándonos más en el personaje que interpreta Al Pacino, decir que este actor en principio no contaba con todas las papeletas para conseguir el papel. Lo criticaron por todo: por su baja estatura, su forma de hablar y actuar, su enorme timidez; algunos se reían de él incluso en los rodajes durante los primeros días. Todo eso fue cambiando poco a poco, hasta su consagración final en la famosa escena que tiene en el restaurante con Sollozzo alias “El turco” y el capitán de policía McCluskey, protagonizado por el conocido y clásico actor Sterling Hayden.



El cambio de Michael Corleone se produce cuando le tocan de lleno lo que más quiere, su familia, y siente que está en peligro todo lo que es. Él, lo quiera o no, forma parte de esa familia, y, definitivamente, la apoyará en todo y se comprometerá cuando llegan los momentos más duros, esos en los que sale, no digo lo mejor de él, sino su verdadera personalidad. Creo que no es una obligación la que tiene cuando decide actuar, una obligación que venga tan sólo de la necesidad:- hay otros que pueden resolverlo mejor que él; Michael es un principiante, después de todo, aunque demuestre un arrojo sorprendente que provoca la hilaridad de su hermano y los hombres del grupo que preparan el plan para actuar contra los que quisieron cargarse a su padre; pero, analizada la situación, decidirán dejarlo participar porque los otros saben que Michael no entra en los planes de la familia, y el ser un comodín, un tapado, puede darles ventaja- , Michael reacciona sobre todo por un puro sentimiento de amor hacia los suyos, hacia su padre, al que casi matan, y quiere hacer algo por él porque siente que puede. Su entrada sí es por un motivo personal, creo yo, aunque él lo niegue delante de su hermano Sonny para convencerlo más fácilmente, y no sólo de negocios, contrariamente a lo que se suele decir en estos ambientes oscuros. Es pura y simple venganza provocada por el odio hacia quien quiso matar a su padre; siente que por su amor hacia él tiene un compromiso que no puede romper, una obligación  moral (curiosa palabra tratándose de un caso como éste) originada en sus sentimientos más enraizados y profundos. El amor y la amenaza hacen que se decida, y en esa metamorfosis, que seguramente ya estaba latente en él y que sólo hacía falta un acontecimiento como el producido para precipitarse, la que sale peor parada será su novia Kay, con quien mantiene un compromiso mucho más ambiguo (la otra mujer siciliana) que el iniciado con su familia.
Michael Corleone evolucionará una vez que decida participar en su vendetta personal e intransferible. Su nuevo cambio, el segundo, se producirá cuando se interese por los negocios a los que había renunciado siempre. Aquí deja lo personal algo más aparcado y se inmiscuye en los asuntos de la familia decididamente una vez vuelto de Europa. Ya en Italia, en su exilio forzoso, le informaban de cómo iban las cosas. Allí recibirá la noticia de una muerte que lo marcará por una guerra abierta en el mismísimo corazón de Nueva York que se inicia por las desavenencias entre los Corleone y las familias que apoyan el nuevo negocio que se quiere montar alrededor de la droga. El innovador Sollozzo, en su aventura, había establecido los primeros contactos y abierto algunos mercados interesados en los pingues beneficios que la introducción de la nueva y preciada mercancía traería consigo. Vito Corleone no acepta el riesgo porque en su ética criminal no entra el vender droga; los vicios que ofrece él son más inofensivos, la droga es más peligrosa y hay gente importante a la que no le gustaría que alguien como él se dedicara a ese tráfico, amigos suyos de altas esferas.


La decisión de Vitto casi lo lleva a la tumba y es difícil de tomar ya que, a la larga, y según su consigliere, las familias que han decidido cambiar el tipo de negocio por el de la droga conseguirán tener el control y todo el poder que el dinero pueda comprar en cinco o diez años. Aunque en un principio se niega a entrar,  Vitto tendrá que hacerlo ante las presiones de las cinco familias neoyorquinas. Aún es demasiado importante como para no contar con él. Tiene comprados a demasiados políticos y jueces; el no permitirse el lujo de cedérselos a sus colegas para hacer buen negocio sería una descortesía imperdonable por su parte. Y en el proceso Michael está presente, junto a su padre, e irá tomando decisiones importantes, hasta que éste le encarga la nueva tarea de asumir el mando. Su vendetta se consumirá radical y definitivamente y aceptará a todos sin excepción.

Las dos mujeres con más relevancia en esta historia familiar épica sobre la mafia, Connie y Kay,  serán tristes protagonistas de unos hechos que no sólo escaparán a su control sino que salpicarán de sangre y desencanto sus vidas. A Connie destruyendo, y con mentiras, su nueva familia, a Kay a base de los mismos engaños y con promesas que no llegarán a cumplirse nunca. Connie y Kay se sentirán engañadas y marionetas en manos de la familia y su mundo hostil, depredador y ambicioso. La infelicidad anidará en sus corazones y su impotencia derivará en diferentes caminos, pero con algo en común: - la resignación-, desarrollándose dicho sentimiento a lo largo de la segunda parte de la saga. Connie se agarrará a su hermano Michael como antes lo había hecho con su padre; eso le dará seguridad al confiar en él como salvaguarda familiar siempre que acepte lo que es y a pesar de sus mentiras (muerte de su marido, o de Fredo), y Kay sentirá una resignación no asumida del todo que irá cambiando la forma de ver a su marido.



En El padrino hay violencia, como es lógico pensar tratándose de una película sobre la mafia. Ésta está tratada con elegancia y perfectamente insertada en la historia. No es una violencia demasiado explícita, pero sí contundente, más bien cruda, y de alto voltaje cuando es preciso poner intensidad. En otras ocasiones la violencia tiende más al espectáculo sin que la garra desaparezca, y es de más fácil digestión porque hay cierta dulcificación de la misma, una violencia más de ficción y asumible, que no remueve tanto por dentro aunque encaje dentro del puro divertimento.
La traición juega sus cartas también en esta grandiosa y oscura historia, casi siempre con el objetivo de posicionarse. La película está llena de traidores u oportunistas y listos hombres que se mueven con astucia para colocarse lo mejor posible en la carrera por alcanzar un puesto lo más arriba posible, aunque la apuesta les explote entre las manos y pierdan en lo arriesgado del juego, como le ocurre a Sollozzo, a Carlo Rizzi o como le pasa también a uno de los del grupo de los Corleone, Salvatore Tessio, que trata de aprovecharse del conflicto entre las familias de Nueva York para traicionar a los Corleone y salir beneficiado. En otras ocasiones hay traición por pecados tan mundanos y habituales como la envidia o los celos, pero el peaje seguirá siendo el mismo: tarde o temprano los traidores no tendrán cabida, aunque siempre asomen tentaciones a las que vigilar.
Como no, en El padrino también hay respeto. Si en una película de este género no hay respeto no hay película. El respeto es inherente a cualquier película que hable sobre la mafia. Las buenas relaciones están siempre sujetas a tal parámetro. Si no hay respeto la relación está rota (funerario Bonasera, con reconciliación posterior) o es una relación conflictiva, normalmente violenta, aunque en algunos casos la relación conflictiva puede tener cierto grado de respeto: también hay el respeto al enemigo… pero no en El padrino. Si al respeto se le añade cariño, o amor, será mucho mejor al considerar a la persona respetada merecedora de tal sentimiento; el otro respeto, el respeto producto de la autoridad, aunque menos cálido, también es bienvenido; después de todo el miedo es una herramienta poderosa que puede ser muy útil, y al negocio le puede ir bien.



El padrino habla de supeditación y de poder. Cada familia tiene lo suyo y procurará, como mínimo, mantenerlo. Siempre que se pueda se intentará crecer, ambicionar otros territorios, desbancar a otras familias, hacerse con otras actividades. La familia Tattaglia no es la más poderosa, sin embargo ambicionará una posición más privilegiada con negocios que los Corleone han desechado. Bruno y Philip Tattaglia entrarán, a propuesta de “El turco” Sollozzo, en el negocio de los narcóticos propuesto por el oportunista capo del que tan bien informados estaban los Corleone.
Siempre que hay ambiciones que trastoquen  lo establecido se producirá un conflicto, casi siempre violento, que traerá cambios, para mejor o para peor. Los peces más gordos intentarán apaciguar ánimos, o la mala sangre (como dicen ellos) porque les va bien el lugar privilegiado que ocupan, por lo menos hasta el momento y tratando de despistar, hasta que llegue una mejor ocasión que derroque al Rey Corleone, como ocurrirá con el zorro Barzini, jugador a dos bandas para que los Corleone fijen su diana lejos de sus ambiciones.

Los Corleone manipularán, presionarán y harán todo lo necesario siempre que sus intereses, o los de sus colegas, estén en juego. Su poder le permitirá casi todo; tendrán todas las herramientas a su disposición y, aunque quieran permanecer bajo la fachada de la respetabilidad, siempre habrá ocasión para presionar o atemorizar a quien sea para salirse con la suya. El caso de Johnny Fontane y su riña con el productor de Hollywood Jack Woltz, que no quiere al cantante en su película por ligón, es testigo del poder de los Corleone. La visita a California del consigliere Tom Hagen será más que persuasiva.

El estilo de El padrino es de un gran clasicismo y de una elegancia y exactitud en la configuración general de la puesta en escena fuera de cualquier duda. Su ritmo siempre es fluido; en los momentos más calmados el interés nunca desfallece por unos diálogos que no dejan indiferente y que por su sencillez ayudan al buen devenir de un gran guión. Son diálogos que siempre dicen algo importante; nada está de más en ellos y a los actores les salen las frases con una naturalidad que siempre es de agradecer. Con un estilo semejante el montaje no podría ser recargado sino de un equilibrio perfecto.
La técnica no abruma con imágenes que te bombardeen en ningún momento. Hay simplicidad y el conjunto visual se hace diáfano.

Y en cuanto a la estructura de esta obra maestra quiero comentar que se podrían hacer diversas clasificaciones y dividirla en tantas partes como se quisiera, siempre con la coherencia por delante, al tener un guión completo en el que cabe de todo, y todo está por un buen motivo. Mi propuesta en cuanto a su estructura sería la siguiente, teniendo fundamentalmente en cuenta la figura principal de Pacino en la cinta:
En una primera parte se presentan a los personajes que forman la familia Corleone, con su patriaraca Vito al frente, y todos aquellos que tienen que ver con ellos. Esa presentación se realizará en la boda de Connie con Carlo. En esta parte Michael no forma aún parte de los negocios familiares, de los que hay ciertos apuntes que hacen saber cómo se manejan; todavía no se ha producido la propuesta de Sollozzo a los Corleone.
La segunda parte se iniciará con la visita a los Corleone de Sollozzo y la negativa de Vito y los suyos, aunque sea Vito finalmente el que decida como jefe. Su hijo Sonny intenta un acercamiento con Sollozzo que enfada a su padre. En la escena se ve el tremendo respeto que su hijo le tiene al padre. Esta parte desarrolla el conflicto entre los Corleone, Sollozzo y la familia Tattaglia, que ayuda al “Turco”, y durará hasta el incidente con Vito en la frutería de la calle. Hasta este momento Michael sigue sin intervenir.
La tercera parte se inicia con la participación de Michael y la preparación del atentado contra el capitán McCluskey y “El turco”. Esta parte abarcará su estancia en Italia, donde visita el pueblo natal de la familia, Corleone, y lo que ocurre en Nueva York mientras Michael está fuera.

Y en la cuarta y última parte Michael vuelve a los Estados Unidos y toma el control, bajo los consejos de su padre. Aquí se prepara la venganza y se ejecuta sin ningún tipo de debilidad.

Una curiosidad para terminar con este trabajo trabajoso: Cuando Michael Corleone tiene que verse con el capitán McCluskey y Sollozzo para pactar un acuerdo entre los Tattaglia y los Corleone, quedan en Broadway en el restaurante de Jack Dempsey, famosísimo boxeador campeón del mundo de los pesos pesados desde el año 1919, año en el que venció al gigante Jess Willard, hasta el año 1926 en el que lo perdió frente al purista Gene Tunney. Un año más tarde Tunney le ofreció la revancha; en ese combate se produjo lo que se ha dado en llamar la larga cuenta, cuando Dempsey noqueó a Tunney y el juez no empezó a contar hasta que Dempsey tuvo que volver a su esquina, con esos segundos extra Tunney volvió a vencer al legendario Jack Dempsey.

lunes, 11 de abril de 2011

El desafío: Frost contra Nixon/ Ron Howard/ Estados Unidos 2008



          Me sorprendió que un director como Ron Howard hiciese esta película en la mejor tradición del cine político y de indagación  periodística, un cine  comprometido como el de la clásica Todos los hombres del presidente. Todo lo que había visto hasta el momento de Howard habían sido películas comerciales y bien facturadas, pero sin nada especial que las hiciera medianamente interesantes, un cine sin fuerza ni intensidad y en ocasiones hasta aburrido (era ahí cuando Howard fracasaba del todo porque  él sabe que lo que hace son películas comerciales, y que aburra su cine es lo peor que se le podría decir)… películas en ese plan diría una cuantas: un, dos, tres… splash (qué ñoñez! Aunque con algún que otro momento divertido), Cocoon, Willow, Dulce hogar, a veces, Llamaradas, Cindirella man (ésta de las más conseguidas, aunque no llegue a gran nota), etc.




           Pero ahora se nos destapa con esta película intensa, bien llevada, interesante, comprometida con los valores más liberales y democráticos de los Estados Unidos, muy entretenida y con un guión estupendo en el que el duelo entre el periodista británico Frost y el ex presidente Nixon resulta apasionante; parece desigual al principio, pero la tenacidad y la convicción del periodista lo salvará de una quema que parecía inevitable… con los lobos te puede pasar eso si no tienes las armas adecuadas para combatirlos.


viernes, 8 de abril de 2011

MEME! Escenas para recordar




Este es un juego que me lo propuso daniel, de Cine puro, en el que hay que rellenar las categorías de las escenas de abajo con las que os parezcan. Muchas escenas fueron complicadas de elegir porque la memoria no es muy fiable y hay mucho cine visto, pero traté de elegir las que mejor encajaban, aunque en la mayoría de los casos, seguramente, se podrían poner muchas otras escenas antes.

En este juego hay que nombrar otros cinco blogueros para que juegues ellos también en su blog y pongan sus escenas favoritas.

Yo nombro a:
1-     Raül de El cinéfago de la laguna negra
2-     Lala de BOLDECINE
3-     Isabel de PELICUARIO
4-      Rudu de Críticas a pares
5-     T-800 de MEGGIDO



Escena más graciosa: Buster Keaton tocando el piano y Chaplin en una actuación en “Candilejas”.

Escena mas triste: La de la estatua de la libertad en “El planeta de los simios”, de Charlton Heston.

Escena mas alegre: El final de” Mamma mía”, que aunque la peli no me gustó demasiado, en la escena parece que se alegran mucho bailando y besándose y patatín y patatán.

Escena agridulce: Margo yéndose con su gente en la fiesta del premio final que le dan a Eva en “Eva al desnudo”.

Escena mas rara: Canción en teatro de mujer morena cantando con un público especial, y mínimo en “Mulholland drive”.

Escena mas perturbadora: Bill Pullman en casa observando a su esposa Patricia Arquette de manera siniestra en “Carretere perdida” (Lost highway).

Escena con mas suspenso: Escena de las escaleras y detective que las sube con señora “en mandilón” echa una fiera y el cuchillo de cortar la verdura en la mano ;) en “Psicosis”.

Escena mas aterradora: Persecución Jack Nicholson a su hijo en el laberinto nevado de “El resplandor”.

Escena mas romantica: Cuando Greta Garbo le dice a Robert Taylor que tienen que dejar su relación a pesar de querererlo en “Margarita Gautier”.

Mejor dialogo: Marcelo Mastroiani y su novia discuten y él la echa del coche en "La dolce vita"… esa discusión.

Mejor escena sin dialogos: Seguimiento de James Stewart a Kim Novak en la que ella va a un museo, etc en la película “Vértigo”.

Mejor escena de pelea: Algo idealizada y con ese toque gracioso, pero la de Jhon Wayne y el cacique del pueblo, con parada incluida en el bar para refrigerarse, en “El hombre tanquilo”.

Mejor escena musical: La del tren de “Bailar en la oscuridad”.

Mejor escena con baile: la de Gene Kelly con el paraguas en “Cantando bajo la lluvia”.

Mejor discurso: Marlon Brando en escaleras del senado romano después de que asesinaran a Julio César, en “Julio César”.

Mejor comienzo: El de Mad Max 2 es muy bueno, pero hay tantos!.

Mejor muerte: La de Replicante Nexus 6 al final de todo en “Blade Runner”, paloma incluida ;-)

 Mejor Climax:Carretera perdida”, de David Lynch y otra podría ser “Vértigo”,  de Hitchcock.

Mejor final: En otro blog me han convencido que el de “El club de la lucha” (Fight club): bastante de acuerdo.

La escena que jamas debio haber sido filmada: Aunque es una obra maestra, la de la campana en el cielo al final de “Rompiendo las olas”.

La mejor escena de la historia: Buff, qué complicado, a ver pues Al Pacino en el restaurante con el capitán y el mafioso a los que se carga con la pistola cogida en el servicio de caballeros (aunque fueran mafiosos ;-)

miércoles, 6 de abril de 2011

El sirviente/ Joseph Losey/ Gran Bretaña 1963



             Joseph Losey es uno de los grandes clásicos olvidados del cine. Tiene la altura artística de directores tan importantes como David Lean, también británico como él, autor de la gran Lawrence de Arabia, pero sus films, por lo general, son poco convencionales, no se corresponden con el gusto del gran público, son especiales en sus planteamientos e inteligentes. El sirviente es un claro ejemplo de ello. Se puede comparar en lo arriesgado de sus propuestas con otros maestros como Federico Fellini o Luís Buñuel. Sus películas son de un desarrollo complicado por los temas que trata y la profundidad de los mismos.


           En primer lugar, y sobre todo para iniciados al cine, hay que decir que El sirviente es una película oscura; nada que ver con Qué bello es vivir o Casablanca donde se  habla de buenos sentimientos y se dan mensajes optimistas llenos de vitalidad y nobleza. La relación del mayordomo (Dirk Bogarde) con el dueño de la casa, de origen aristócrata (James Fox) es una clara alegoría de la lucha por el poder. Algunos críticos de la época comparaban lo que se mostraba con la lucha de clases, donde los roles de noble (Tony, en la película) y criado (Hugo Barrett) dan un giro completo de 360 grados a lo largo del metraje.




SPOILER (No leer el spoiler en color azul para no descubrir partes de la película)
             En resumidas cuentas: se trata de llegar a dominar, se trata de que el que ejerce el poder sienta que su "contrincante" mantiene una relación totalmente sumisa hacia el más fuerte, y para conseguir su propósito, Bogarde, que está espléndido, traza un plan maquiavélico en el que involucra a Vera ( Sarah Miles) que dice ser su hermana al inicio del film; este plan consistirá en hacerse absolutamente necesario para Tony, adueñarse, poco a poco, como un parásito, de su mente, de su voluntad, y llegar a manipularlo incluso desde la sexualidad para tenerlo totalmente sometido desde todos los aspectos que tienen que ver con su psique, y para esto se valdrá de Vera, que seduce a Tony y consigue que se haga su amante, amante compartido con Barrett, pues éste está conchabado con ella de principio a fin. Con ello conseguirá que Susan, la novia de Tony (interpretada formidablemente por Wendy Graig, que a pesar de su fuerza inicial, resulta tan vulnerable como el Tony del final. El sirviente gana finalmente) pierda la relación estrecha que mantenía hasta el momento con él, y en una escena que comparten ella y Dirk Bogarde, donde la mujer no deja de darle órdenes con firmeza para afianzar su posición de poder, para dejarle claro que son ella y Tony quienes mandan realmente, ella le pregunta al mayordomo qué es lo que quiere de la casa, cuestión casi que entraría en un plano existencial de la relaciones entre amo y sirviente. /FIN SOPILER (Ya se puede seguir leyendo sin problema)

               Para conseguir todas las sensaciones que produce la película, Losey construyó un clímax oprimente, en ocasiones enfermizo, con primeros planos angulados que hacen resaltar aún más las expresiones de los que conviven en la casa, reflejándose en espejos cóncavos otra realidad posible; la música es bella, pero difícil, y ayuda a que la atmósfera que se percibe sea todavía más agobiante, encajando a la perfección en unas imágenes que fascinan y que visualmente son muy poderosas, que se suceden con un ritmo más bien parsimonioso, pero preciso.



                 Sólo dos pequeñas críticas que no estropean en absoluto lo que es la película:


 SPOILER (No leer el spoiler en color azul para no descubrir partes de la película)
                   1/ Cuando se insinúa por primera vez Sarah Miles a James Fox; me pareció un poco prematuro y brusco hacerlo de esa forma, a pesar de que ella es un claro cebo que pone Barrett, y como cebo atractivo que es sabe que Tony caerá a la primera en su trampa de insinuaciones explícitas, aunque ingenuas( y esto último es lo que no me gustó demasiado), y
                 2/  La segunda escena que no me convenció del todo( seguramente en su época no chirriara tanto) es cuando Barrett vuelve a encontrarse en un bar con Tony, después de que éste lo hubiera despedido, y aquél, con cierta ingenuidad también( parecida a la de Vera y citada arriba), que no pega en absoluto con el tono general del film, le pide a James Fox que vuelva a dejarlo trabajar para él, después de contarle una anécdota que pretende ser graciosa, pero que en aquellas circunstancias resulta más bien patética, o incluso ridícula. /FIN SPOILER (Ya se puede seguir leyendo sin problema)

               Un gran film de Joseph Losey en el que de no ser por alguna que otra escena inoportuna, sería casi, casi una obra de arte.


martes, 5 de abril de 2011

Crónicas mutantes/ Simon Hunter/ Estados Unidos 2008

 

Crónicas mutantes es una película de género fantástico, y, si concretáramos aún más, la encajaríamos en el subgénero de monstruos y en el de misiones (una catalogación sui géneris usada por mí, pero que no creo que se utilice demasiado), en donde un grupo de gente  tiene que hacer un trabajo arriesgando la vida. En este aspecto es donde podemos compararla con otros títulos como Aliens, el regreso, Predator o Starship troopers.

En la de James Cameron y en la de Paul Verhoeven la acción se desarrollaba, sobre todo, fuera de nuestro planeta, mientras que en Crónicas mutantes se desarrolla en una Tierra dividida en zonas y en conflicto bélico permanente.
Los aspectos que mezclan la aventura y el terror se dan por entrar dentro del subgénero de misiones, como ya he comentado, y  por la presencia hostil del monstruo, o monstruos. En eso la similitud con Predator es muy clara.


El marco del film es bélico-futurista y la estética tiende a lo retro, como apreciábamos en Dune, de David Lynch o en Sky Captain, protagonizada por Jude Law y Gwyneth Paltrow.

Hacer notar también que el humor está presente de vez en cuando, dándole un aspecto más amable, para desdramatizar, algo similar a lo que veíamos en Aliens, el regreso.
Finalizando, y resumido: película que se vuelve plana y estúpida por momentos y que entretiene lo justo; entretiene sólo si estás tan aburrido que casi te vale cualquier cosa para pasar el rato. Es una película inverosímil y rebuscada, aunque sea de género fantástico; apenas engancha porque no te metes en la piel de ninguno de los personajes, simples y desdibujados, metidos en tan desconcertante e increíble aventura.


sábado, 2 de abril de 2011

Gran Torino/ Clint Eastwood/ Estados Unidos 2008



        Ahora las chicas adolescentes que salen en las películas de Clint Eastwood son sus nietas. No recuerdo que pasara esto en anteriores películas en las que aparecía él como actor; queda chulo, la verdad, aunque su querida nieta de bonitos ojos azules pareciera algo materialista y sin demasiados sentimientos nobles hacia su querido abuelito cascarrabias, como sus hijos, a los que, según él, no les prestó la suficiente atención a lo largo de su vida; pero entre los recién llegados al barrio hay una familia oriental a la que va conociendo y a la que va cogiendo cariño. Éstos, después de todo, son más como él que su familia de sangre... ¿por qué no ayudarlos?



      El guión no es ninguna maravilla, pero ahí está uno de los aciertos de Eastwood, que sin ser nada del otro mundo, consigue que lo parezca por muchas razones: su estilo, la autenticidad con la que está contada la historia, que aunque sencilla habla de valores universales y conocidos por todos como el compromiso y la amistad, y lo cuenta de una forma original, sencilla y cálida. La única pega que pondría yo a la película es que el personaje de Clint Eastwood está un poco exagerado de más en su comportamiento (Es como si no tuviera un momento de calma, siempre con los dientes apretados, echando pestes; este aspecto se pudo haber suavizado). A pesar de esto comentar que su manera de comportarse, el ser tan arisco, es  una máscara, o coraza, con la que se protegía de la gente que no le gustaba, como el cura, cuando le critica lo que hacía con las viejas de su congregación que le iban a pedir consejo, que él era un pipiolo recién salido del seminario y que no le podía dar ningún tipo de consejo moral o espiritual; pero al conocerlo algo más ve que merecía la pena (como los orientales): el sacerdote se preocupaba de los suyos y sabía llevarlos por el buen camino. Después de esto lo invitó a una cerveza: ya podía confiar en él y ser su amigo.


SPOILER (No leer el spoiler en color azul para no descubrir partes de la película)
Eastwood hace una llamada a su hijo y éste le contesta apático y sin demasiado interés en cómo pueda encontrarse  su padre, este hecho nos deja entrever que Eastwood lo intenta con uno de sus hijos, pero que ya, tal vez, sea demasiado tarde para cambiar la situación; pero puede tener la oportunidad de "adoptar" una familia nueva que vive justo pegado al lado de su casa. Él nunca pudo pensar que su nueva familia, no por obligación, naturalmente (cualquiera obligaba al cascarrabias del Eastwood!) sino por convencimiento, pudiera ser la destinada a cumplir esa función.
             Cuando vi el trailer creí que iba a ver otra cosa de la que finalmente contemplé con agrado. Pensé que sería una especie de venganza de un viejo veterano( tal vez el trailer lo hicieran de ese modo para llevar más gente al cine; después de todo el arte no tiene porque entrar en conflicto con el marketing, y menos en el cine que también es una industria), pero resultó que no; resultó que era una película algo más compleja, con un Eastwood con una conciencia muy clara de lo que está pasando en su país: que ahora hay más gente inmigrante de lugares recónditos del mundo que " auténticos" americanos, como él ( entended mi ironía); pero él realmente no cree esto, aunque lo parezca, o si lo cree algo es al principio, como un prejuicio más, antes de que conozca de primera mano cómo cambia su barrio( y la sociedad entera); a él lo que más le incomoda es lo malo que trae el cambio, con sus problemas de convivencia por motivos raciales, y el cambio en la forma de vida de la sociedad, con demasiada inseguridad.
               El inicio tiene cierta comicidad por el carácter y la personalidad de Eastwood, aunque se perciba el drama final, el sacrificio póstumo por una familia que merece la pena. El título de la película sería una metáfora de su propia vida, ya no se hacen coches como el gran Torino de los años 70, americanos al más puro estilo, como ya no hay hombres como él ( también americanos al más puro estilo), aunque, como comenté antes, lo nuevo que está llegando de fuera sea tan bueno o mejor que lo que había, de ahí que Eastwood quiera llegar a ser, de algún modo, parte de su familia, sabiendo perfectamente que algunos ( como ellos ) tienen valores tan íntegros como los que tiene el mismo.
/ FIN SPOILER (Ya se puedes seguir leyendo sin problema)

         Unos apuntes más: Eastwood no es ni ha sido nunca un buen actor. Creíble en sus papeles tal vez, y siempre correcto, pero no animal cinematográfico como lo podían ser Marlon Brando o lo es actualmente Robert de Niro. Ah, eso sí, caer cae muy bien, y su estilo es inconfundible y atractivo, pero nada más. Ahora como director es otra cosa: él sí sabe dirigir muy bien; incluso se podría decir que tiene obras, casi, maestras como Sin perdón o Los puentes de Maddison, además de la formidable Milion dollar baby. Y en cuanto a la injusticia de no nominar la última dirigida por él y protagonizada por Angelina Jolie, decir que esto es algo que pasa habitualmente: que un director por muy genial que sea y muy buena película que hiciese no va a ser nominado constantemente; le ocurrió a los grandes como John Ford, Woody Allen, Coppola etc etc. Si fuera diferente sólo ganarían oscars importantes unos pocos; por eso en ocasiones hay películas que son mucho mejores que las oscarizadas pero no se nominan o no ganan dicho premio porque sino lo iban a ganar sólo ellos.



         Últimos apuntes de Gran Torino: el personaje de Eastwood no se os parece en algo al de la serie House?  Se ve que son bordes los dos, cascarrabias, sin demasiados sentimientos de simpatía hacia los demás,...  pero se intuye en lo dos algo noble. Algo de lo que dije también antes: el prejuicio falso de Eastwood y su forma de comportarse hacia los otros ( inmigrantes) es debido a que un verdadero norteamericano debe mostrar cierto recelo hacia lo diferente porque tal vez no traiga nada bueno, verosimilitud parecida a la que tiene cuando entra en la peluquería y habla con su amigo calvo de la manera en la que lo hace, jurando y perjurando, soltando tacos a mansalva y siendo lo más irrespetuoso posible con su amigo peluquero, porque de esa manera se comportan los verdaderos hombres, no así los maricas; y esto se lo hace aprender a su " hijo adoptivo oriental". 



viernes, 1 de abril de 2011

La niebla/ Frank Darabont/ Estados Unidos 2007



Es una grandísima película de género fantástico. Otra de las muchas adaptaciones del prolífico Stephen King; para mí de las mejores adaptaciones, junto a El resplandor, de este autor. Es una nueva Los pájaros  en versión adaptada a los nuevos tiempos: la naturaleza se rebela y no se sabe el por qué, y esta amenaza puede traer consecuencias apocalípticas. Este tema se repite en otras películas como en  la mencionada  Los pájaros  o en  El incidente  de Night Shyamalan, pero sabiendo, al final, cual es la causa de los terroríficos acontecimientos por los que un grupo de gente tiene que encerrarse en un supermercado para que la amenaza anónima no los devore.



Bastante claustrofóbica, yo diría de un histerismo latente, y que se presta a bastantes interpretaciones sociales, políticas o incluso religiosas (mete más miedo la fanática religiosa que se aprovecha del miedo de la gente ante una “catástrofe” como la que acontece para manipularlo todo a su antojo que la propia amenaza exterior que merodea a las puertas del supermercado). Creo que esta peli con el tiempo será un clásico del terror fantástico.